El elevator pitch toma su nombre de una supuesta situación
en la que, en lo que dura un viaje en ascensor (menos de 1 minuto), debes
despertar el interés de tu interlocutor por tu proyecto; ya sea un inversor, un
cliente potencial o un posible colaborador. Es decir, el elevator pitch es un
discurso muy breve, pero bien estructurado, cuyo fin es describir una idea
comercial o empresarial, o simplemente venderte como candidato para trabajar en
una empresa.
En mi caso, al ser educadora, he realizado mi elevator pitch
enfocado al director de una empresa escolar, y el cual dura algo menos de 30
segundos. ¡Espero que os guste!
¿Para qué nos sirve está práctica?
Realizar está práctica me ha supuesto, primero desarrollar
mi capacidad de síntesis, ya que se debe explicar de manera muy resumida tu
formación y tus puntos fuertes para un puesto de trabajo determinado en menos
de medio minuto (según ascensor). Y, por otro lado, gracias a esta práctica he
aprendido a enfocar todas mis cualidades, conocimientos y habilidades hacia un empleo
específico. En mi opinión, es una técnica muy eficaz para determinar y delimitar nuestras ideas de negocio, pero que también es aplicable a la marca personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario